Hay un aspecto relevante: leyendo tus dudas parece que se da por hecho que la colonia crecerá lo que tenga que crecer. Esto puede ser así o se puede controlar. Es asombroso lo que se puede influir en el crecimiento de una colonia gestionando la alimentación. En no pocas ocasiones es la única manera de tener muchas colonias sin ponerles un apartamento.
Creo haber leído en otro post que tienes son tres reinas de
Messor. Si les das bichos y otras formas de proteína, la colonia efectivamente puede crecer a lo grande en dos o tres años (varios miles con facilidad). Y juntarse con tres (o las que sean) enormes colonias de
Messor puede ser un engorro, además de un
desperdicio de espacio que podría emplearse para tener otras especies. Convendría dosificar esa parte y tirar más de semillas, quizá.
Soy de los que cree que hay que criar
Messor, aunque sea una colonia, porque se aprende una barbaridad y son hormigas muy agradecidas y todoterreno. Pero está bien saber que pueden crecer muchísimo y llegar a ser un problema si uno no está preparado. Tiempo verdaderamente no requieren mucho, casi que se autogestionan llegado cierto momento.
Por ser práctico y responder a tus preguntas: personalmente alimento generosamente a dos o tres colonias a lo sumo, que son las que puedo mantener y ampliar lo que necesiten; el resto las mantengo a dieta o hago lo que más de uno ya sabe: cuando crece, la regalo.
Al final creo que lo más interesante es la fundación de la colonia y las primeras fases, luego ya va todo más rodado.
Las tengo en el típico mueble de Ikea de 140x70 (creo) y en algún hueco de la biblioteca.
En definitiva creo que hay que buscar el equilibrio entre sus necesidades y las nuestras, más aún si pensamos que no les causamos ningún gran mal por tomar esas u otras medidas más drásticas para controlar la población y reducir el coste espacio temporal.
¡Suerte!