Como confío mucho en el potencial de este sitio y pienso que es beneficioso para la comunidad al completo tener algunos debates y comprender distintas posturas, voy a rescatar una cuestión que siento crucial y que creo que podemos tratar en buenas condiciones con este formato de foro: ¡hormigas exóticas! No su pertinencia, ni su moralidad, ni cuestiones tan manidas como esas (que, aunque habrán de esclarecerse, ahora mismo quizá son accesorias). La cuestión que pienso que hemos de abordar primero es la brecha que esta cuestión creó en la comunidad: los motivos, consecuencias y formas de solucionarlo y de lograr de nuevo la unión.
La única forma, pienso, de que lo que concierne a la tenencia y cría de hormigas no se vaya por completo al traste es que los propios criadores tomemos conciencia de ciertas cosas y colaboremos entre nosotros. Y esto pasa por aceptar unos mínimos prácticamente innegociables, donde podemos situar, por ejemplo, la conocida lista de especies exóticas con potencial invasor cuya cría y venta quedan vetadas; lista, por descontado, a la que este foro se adscribe sin miramientos. Estos mínimos, aceptados por la inmensa mayoría de nosotros, vienen a posibilitar una convivencia sana y el cuidado razonable del entorno y la biodiversidad.
Uno de los objetivos que teníamos en mente @rargueso y yo con la creación de este foro era precisamente el de tener un sitio de referencia con información veraz y fundamentada, así como el de desmentir o combatir bulos o, lo que muy personalmente acabé llamando, terraplanismo mirmecológico. En este foro defenderemos con toda nuestra energía el derecho de cada cual a expresar su opinión, la misma energía que pondremos en seguir de cerca un criterio científico -objetivo- y rechazar y alejarnos de opiniones parciales o sesgadas, mucho más cuando estas pretendan imponerse como valedoras de la verdad.
En esta línea, Rubén y yo, junto con otros compañeros como @Sergio Ibarra, que se suma al equipo de moderación del foro, hicimos un esfuerzo por llevar a la Asociación Ibérica de Mirmecología una propuesta firme para que los criadores, sin distinciones de ningún tipo, tuvieran, o volvieran a tener -recordemos que la AIM surge de la iniciativa de un grupo de aficionados- espacio y voz en la Asociación. Esto, creemos, nos beneficia a todos: la confluencia no sólo de criadores de distintos pareces y experiencias, sino de criadores e investigadores, es una cosa muy positiva que favorece el progreso del conocimiento sobre la familia Formicidae. Este conocimiento, es obvio, lo aplicará cada cual según sus intereses, desde la cría al estudio científico, pero parece lógico aceptar y fomentar un origen común.
Rescato entonces el motivo de este post para lanzar un diagnóstico del problema según lo he ido viendo y viviendo:
- La distancia entre criadores de hormigas autóctonas y criadores de exóticas vino, en el fondo, por una falsa dicotomía de buenos y malos, según la cual los criadores de autóctonas velaban por el medio y estaban dentro de la ley y los criadores de exóticas eran díscolos y peligrosos. A partir de aquí, unos y otros se identificaron (aceptando esa falsa distinción) con alguna de las partes, y surgió una enemistad infundada.
Ojo: no estoy señalando a ningún lado. Siento que se alimentaron prejuicios en uno y otro sentido, y que se avivó un fuego que, en realidad, no tenía sentido. - La afición por la cría de hormigas en España es relativamente reciente -hasta hace muy poco podíamos decir que estábamos en pañales-, y el desconocimiento de muchas especies, métodos y variables dio lugar a fuertes reticencias hacia quienes se adentraban en el inhóspito terreno de las especies exóticas, reforzando así esa brecha. Si vale la comparativa, en otros países europeos nunca surgieron debates de este tipo.
- Lejos de llegar a algún punto de encuentro, la inercia de los últimos años ha ahondado en esa separación más virtual que real.
Desde hace un tiempo creo que podemos decir que sí tenemos un punto de encuentro desde el que construir una afición común: la lista de especies exóticas con potencial invasor. Esta lista ha hecho ver que las reticencias del pasado eran, en general, infundadas. Que todos deseamos cuidar y preservar la biodiversidad y la afición, y que estamos dispuestos a ir en el mismo sentido.
La fatídica brecha se está cerrando, entre otras cosas, gracias a la voluntad y saber estar de la comunidad, que ha comprendido -aún queda trabajo por delante- que ese es el camino para que esta extraña afición por la cría de hormigas no acabe en desastre: aceptar una serie de especies intocables, acordadas por un grupo de expertos en función de una serie de criterios más que razonables. Aceptar asimismo que la lista puede ampliarse, que aquí no valen pareceres particulares sin fundamento (es que yo creo que..., pero a mí me parece que...), y que si queremos que todo esto siga en pie y criar lo que cada uno guste, habremos de ser responsables, aceptar y defender los límites que nosotros mismos entendemos razonables. Con todo, es sólo el inicio. Queda seguir trabajando, seguir elaborando y difundiendo información, seguir atendiendo a la ciencia.
Este mismo punto de partida es el que puede posibilitar un verdadero acercamiento con la comunidad científica de manera responsable y coherente, y ese es, en fin, uno de los ideales de este foro y de nuestra comunidad.
Si cabe el apunte para dar perspectiva al tema, yo, como algunos sabéis, tengo poco o ningún interés hoy por hoy en criar exóticas, pero sí tengo algo claro: quiero que, dentro de los límites razonables y admisibles, cada uno haga lo que quiera. Y estoy dispuesto a defender esto y a entrar en debates que me parecen sanos y enriquecedores, y que, como dice mi compadre Rubén, honran al foro.
Me gustaría que pudiéramos emplear este hilo para abordar directamente cualquier pregunta que se os venga a la cabeza.
¿Qué pensáis de la cría de exóticas? ¿Qué pensáis del estado de la comunidad? ¿Qué pensáis de los temas candentes en torno a esto que han ido surgiendo en los grupos?
Os leo.